La Biblia revela al Dios todopoderoso Creador de todas las cosas. El Antiguo Testamento declara que el Espíritu de Dios estaba presente cuando los cielos y la tierra fueron creados (Gn. 1:1-2), y el Nuevo Testamento explica que Dios Padre creó todas las cosas "por" y "para" su Hijo, Jesucristo (Col 1:16). El Dios trino - Padre, Hijo, y Espíritu - es el Gobernador supremo de toda la creación (Sal 24:1; Mt 28:18), el que ordena y sostiene todo el cosmos (Col 1:17). No se mustra indiferente o desinteresado hacia su creación; la ama y se deleita en ella (Gn 1:31).
Pero no todo es como debiera. El pecado entró en la creación de Dios. La Biblia revela que el pecado no es como una enfermedad espiritual aislada sino la causa que ha desordenado radicalmente el cosmos (Gn 3:17-18; Ro 8:19-22). La Biblia revela también que Dios está actuando para redimir el cosmos caído.