El Apóstol Juan debió haber pensado que lo había visto todo. Habiendo estado con Jesús durante todo su ministerio, Juan fue testigo de más milagros de los que podría contar, vió más despliegue de poder de lo que podría comprender, y experimentó más amor de lo que podría sondear. Y una mañana inolvidable el joven Juan acompañó a Pedro a la tumba vacía de su Salvador. Así como Jesús llevó a Juan a una jornada hacia Su amor de toda una vida, lo hará también por tí. En El Discípulo Amado Beth Moore lleva al lector a través de un estudio profundo de la vida y ministerio del Apóstol Juan. Este libro muestra que así como Juan fue elegido para recibir la Revelación de Jesucristo, Cristo todavía desea revelarse a sus discípulos hoy.