La mujer
como creación especial de Dios, ha sido concebida con un altísimo valor y
dignidad. Para comprender este maravilloso mundo, el autor coloca a nuestra
disposición un sorprendente inventario de cualidades, actitudes y experiencias
típicas de la mujer, que los hombres percibimos, pero no entendemos y que al
estudiarlas nos ayudarán a conocerla mejor. Conocer a la mujer no es una
opción, sino una obligación que debemos realizar quienes deseamos amar
verdaderamente a la mujer, para evitar el fracaso en las relaciones
matrimoniales.