Al igual que el proceso académico, la vida en sí misma es una gran escuela, con la diferencia que no te preparas para adquirir las bases para un futuro profesional, sino que te preparas para tu presente y para el destino que tendrás en los años que te han sido concedidos en esta tierra. Este libro nos enseña a tener un encuentro con el Señor que nos permita ver el cumplimiento de las promesas que nos ha hecho Dios.