Dios quiere sanar nuestra economía.
El dinero no es lo más importante en la vida, pero la condiciona de una manera fundamental.
Lo económico nos afecta a nosotros y también a quienes nos rodean.
Una vida económica desordenada en los hijos de Dios afecta el testimonio.
Este libro le enseñará a ordenar la economía, aprendiendo a ahorrar
y a gastar sabiamente. A elaborar, controlar y evaluar el presupuesto
mensual de la familia.
Analiza a la luz del Evangelio, el diezmo y las ofrendas, como un acto de amor y adoración y no como un negocio con Dios.
Enseña a controlar el uso de Tarjetas de créditos tomándolas como instrumentos de pago y no como un medio de vida.
Comparte recomendaciones acerca de cómo prestar, cómo formar sociedades comerciales, sobre créditos y deudas, garantías, etc.
Responde preguntas acerca de los errores más comunes a la hora de administrar nuestro dinero.
Propone ejercicios prácticos para corregir nuestra economía.
Este libro es producto de la experiencia directa del autor sobre temas que acechan a toda las familias de América Latina.
Sabemos que será una palabra profética en estos tiempos de pobreza
para todo el Pueblo de Dios. Para aprender y corregir nuestra economía.